Te enseñamos cómo reescribir antiplagio

Para evitar el plagio es importante aprender a reescribir. Por lo tanto, este es uno de los mayores problemas al que se enfrenta cualquier estudiante universitario.

Pero… ¿sabes cómo hacerlo correctamente? Si la respuesta es no, ¡no te preocupes! Pues, en el artículo de esta ocasión, te traemos técnicas específicas de reescritura y consejos para aplicarlas de modo adecuado.

Así que relájate, toma coraje y anota todo lo indispensable.

¿Por qué tenemos que reescribir? 

Podríamos preguntarnos por qué es tan necesaria esta práctica. Además, somos conscientes de que reescribir siempre es un reto. Sobre todo, si te encuentras atravesando tu trayecto formativo.

Justamente porque se trata de una actividad recurrente en la elaboración de proyectos, tesis y artículos en general. Como ya te adelantamos, su función principal es no incurrir en plagio. De este modo, también se protege y respeta a su vez la propiedad intelectual de autores/as de trabajos científicos previos.

También es cierto que no puede realizarse de cualquier manera. Por consiguiente, es importante que conozcas la existencia y los criterios de las normas que regulan la escritura académica.

Uno de sus objetivos es homogeneizar los modos de comunicación dentro de la comunidad académica, a la vez que permite su efectividad.

Por lo tanto, un primer acercamiento al ejercicio de reescritura es conocer las reglas que exige cada universidad. De este modo, llevarás adelante tu trabajo con directrices certeras y ahorrando tiempo. Consulta esta información con tu tutor/a o la secretaría de trabajo final de tu institución. 

¿Qué técnicas útiles se pueden aplicar para la reescritura?

Ya dijimos que se trata de todo un desafío. Ahora bien, existen diversas maneras de reescribir para garantizarnos la calidad y la confiabilidad de nuestros trabajos.

Aunque lleva tiempo interiorizar y ponerlas en acción, esto no significa que no podamos aprender estas técnicas y utilizarlas con más comodidad conforme avanzamos en nuestra carrera. Así que… ¡no te desanimes y manos a la obra!

A continuación, te detallamos las técnicas más precisas que puedes emplear para reescribir textos académicos. Y, por supuesto, evitar el plagio. 

Citas textuales

Si todavía no te sientes lo suficientemente seguro/a para despegarte de lo que lees, usa las citas directas o textuales. Se refiere a una forma de evitar el plagio, ya que solamente tienes que encerrar entre comillas el fragmento o idea que necesites. Además, debes incluir entre paréntesis los datos correspondientes: apellido del autor, año y número(s) de página(s).

No obstante, se recomienda no abusar de este recurso porque los textos pueden quedar sobrecargados de citas. A su vez, no permite clarificar cuál es tu propia postura al respecto de lo que investigas o escribes.

Citas narrativas

Otra forma de reescribir contenido es apelando a la narrativización. Es decir, puedes introducir la idea de otro/a autor/a sin apegarte tanto a su letra y tomando distancia.

Entonces, el mecanismo consiste en presentar al autor; y, a continuación, introducir una cita textual o una reescritura de la idea (paráfrasis) con tus propias palabras. Por ejemplo:

Núñez (2020) afirma que + “cita textual” o paráfrasis (número de página).

Paráfrasis

Hablamos de paráfrasis. Pero, ¿qué significa este término?

Este recurso es uno de los más populares y recomendados en el ámbito académico. La razón se basa en que se trata de una estrategia bastante libre sobre el aporte de otra persona. Es decir, se establece mayor distancia con el autor a través de una adaptación.

Esta técnica se aplica a partir de una reescritura con nuestras propias palabras y en relación con los contextos de la investigación propia. Requiere un poco más de esfuerzo, claro. Porque implica que prestes atención, proceses y comprendas aquello a lo que te refieres.

No obstante, esto no supone que tengas que obviar los datos de referencia de dónde extraes la idea. Al contrario, deberás indicar al final del párrafo u oración el apellido del autor y el año de publicación. Aunque ya no es estrictamente necesario que incluyas el número de página. Justamente porque puede tratarse de un pensamiento desarrollado in extenso o de la condensación de varios aportes en un único fragmento.

Evita los antiplagios automáticos

Si bien puede resultar una opción tentadora y sencilla, lo cierto es que no todo antiplagio automático es efectivo. Incluso, puede que tu texto se desorganice, resulte confuso o no tenga coherencia interna. Por consiguiente, estarás perdiendo el doble de tiempo y esfuerzo corrigiendo correcciones.

Contrata profesionales especialistas

Si te sigue pareciendo un trabajo dificultoso o no cuentas con el tiempo necesario para la tarea de reescritura, hay otras opciones. 

Actualmente, de hecho, much@s profesionales se dedican a reescribir y adaptar todo tipo de contenidos dando servicio antiplagio. En general, se trata de especialistas formados en áreas específicas o especialistas en citación, sintaxis y reglas gramaticales. 

En cualquier caso, consulta por el presupuesto del servicio requerido en función de la complejidad y la cantidad de páginas que necesites reescribir. 

¿Reescribimos tus textos?

Si no sientes seguridad con respecto al contenido de tus trabajos, ¡nosotros te la ofrecemos!

En Tesis y Másters nos comprometemos a darte la más alta calidad y confiabilidad en tus textos.  ¿Cómo? Trabajamos con un equipo de especialistas altamente capacitados para desempeñar esta función. Y, por supuesto, contamos con profesionales activos en todas las ramas del conocimiento.

Además, nos especializamos en investigación, edición y escritura académica. Nuestros/as redactores/as se encargan de adaptar textos empleando las mejores técnicas para una comunicación efectiva. Así, adecuamos cualquier formato según las normas de estilo requeridas por cualquier institución o universidad del país. 

También ofrecemos servicio antiplagio, respaldado con el software Turnitin. Se trata de la mejor plataforma para otorgarte confianza sobre el uso de tus fuentes. Este programa es usado en +140 países y por +30 millones de estudiantes en todo el mundo. Con cada entrega, elaboramos informes que aseguran que tu trabajo no se parezca a ningún otro. Por lo que conjugamos nuevos desarrollos tecnológicos con el mejor capital humano.

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